Todas las bondades de la práctica del yoga en la salud corporal y los beneficios físicos del yoga que querrás conocer
Beneficios físicos del yoga: muchas personas buscan en el ejercicio físico una vía necesaria para escapar de la rutina asfixiante producida en el día a día. Sin duda, el hecho de ejercitar el cuerpo siempre beneficiará a la salud, no solo corporalmente sino también a nivel mental. Por eso, los expertos en salud recomiendan que las personas se ejerciten, al menos treinta minutos al día, para favorecer a nuestra salud y sistema inmunológico como es debido. No obstante, más allá del ejercicio físico, tan común a través de los deportes al aire libre o en las sesiones de gimnasio, hay más opciones que nos permiten conectar, a la perfección, el cuerpo y la mente ayudándonos a obtener una sintonía y armonía únicas que nos dan grandes beneficios.
En este contexto, el yoga surge como una opción ideal ya que nos ofrece muchos beneficios a nivel físico, mental y emocional, a tal nivel que se dice que su práctica habitual puede cambiarnos incluso la vida. De ahí que la contribución positiva del yoga a nuestra rutina diaria sea infinita; como por ejemplo, desde la flexibilidad de las articulaciones, la correcta y profunda respiración, la sensación de paz interior y armonía completa y hasta con dedicarle diez minutos al día antes de acostarnos nos permitan mejorar nuestros hábitos de sueño. Por otra parte, a medida que la práctica del yoga se intensifica con el paso del tiempo, es posible alcanzar un completo estado de bienestar que nos permitirán alcanzar el estímulo necesario para seguir avanzando en los niveles de dificultad en su práctica. A su vez, poco a poco empezaremos a ser más conscientes, no solo del cuerpo y la mente, sino también de sus necesidades, lo que nos ayudará a comprender cuáles son las asanas, como se conocen a las posturas del yoga, que nos vienen mejor en cada momento según el estado físico en el que nos encontremos.
Si lo que quieres es practicar yoga con regularidad y hacer que forme parte de tu vida, no solo te aseguramos que te sentirás aliviado del estrés y las tensiones ocasionadas por las preocupaciones, tan comunes en nuestra rutina diaria, sino que también tendrás grandes beneficios a nivel físico y que los sentirás desde el primer día que lo pongas en práctica. Por esta razón, hoy en Yoga Ecuánime te presentamos un artículo donde te queremos mostrar todos los beneficios físicos que puedes conseguir con la práctica constante del yoga y que, a continuación, te explicamos detalladamente.
Beneficios a la respiración
La respiración es un aspecto fundamental para nuestra adecuada salud. Es sabido que si respiras de manera incorrecta las consecuencias para el cuerpo y la mente son palpables de forma irremediable. Por ello, la práctica del yoga enseña a cómo respirar correctamente desde el primer día que lo probamos. Para esto, se ejercitan los músculos a través de la respiración abdominal o diafragmática, que en la inspiración se inicia con el abdomen para continuar en la zona intercostal y termina finalmente en la clavícula. En lo que respecta a la espiración se sigue el mismo recorrido pero a la inversa e incrementando la oxigenación de las células correctamente. De esta manera, las asanas combinadas con una respiración adecuada también mejoran la circulación sanguínea beneficiando, directamente, tanto al cerebro, a los órganos vitales y a las extremidades. Por otra parte, es importante tener en cuenta que respirar de manera profunda y a un ritmo pausado equilibra positivamente el sistema nervioso, ralentizando el ritmo cardiaco y relajando los músculos, razones que favorecen a una práctica correcta del yoga.
Reforzamiento del sistema inmunológico
Otro de los grandes beneficios del yoga es que nos ayuda a reducir eficazmente el nivel de cortisol, también conocida como la hormona que ocasiona el estrés, por lo que está demostrado que cuando los niveles de cortisol en las personas son elevados, producen cambios bruscos en los estados del humor, colaborando al aumento de peso, afectando a la presión arterial, alterando el sueño y produciendo desordenes digestivos, entre otras consecuencias negativas. Asimismo, cuando existen unos niveles altos de cortisol en la sangre es posible que provoquen cambios significativos en el sistema inmunológico; no obstante, con la práctica constante del yoga se aumenta, completamente, nuestra resistencia a enfermedades e infecciones ocasionadas por la hormona del estrés. Por ello, cuando tienes la mente sana y el cuerpo sano, es muy complicado que las preocupaciones puedan afectarnos más de la cuenta, algo que con la práctica del yoga se puede solucionar fácilmente haciendo que desaparezca el cortisol de nuestro sistema inmunológico.
Aumento de la flexibilidad
Con la práctica del yoga uno de los primeros cambios positivos que notamos en el cuerpo es el aumento de la flexibilidad. Este punto resulta muy importante ya que además de favorecer nuestro movimiento ayuda a prevenir lesiones. Cuando empezamos con la práctica del yoga es muy común que el cuerpo aún se encuentre en un estado de rigidez, apreciándose especialmente en las torsiones del cuerpo. Cabe señalar que nunca se deben forzar las posturas ya que aunque no llegamos a la postura perfecta, siempre el yoga nos aportará, igualmente, todos sus beneficios. Sin embargo, con la intensidad de la práctica del yoga y la constancia, las posturas se convierten en nuestras mejores aliadas para lograr un aumento palpable de la flexibilidad en las extremidades. Otro de los aspectos fundamentales para lograr una flexibilidad apropiada es cuidar de la alimentación, teniendo que ser rica en minerales como el azufre y el magnesio como en grasas Omega 3. Finalmente, conforme va aumentando la flexibilidad también van desapareciendo muchos dolores musculares provocados por las tensiones y por las malas posturas. No olvides que las posturas se van perfeccionando con el tiempo siendo lo más importante tomar conciencia dentro de la postura, relajarse en la misma y respirar de forma pausada y tranquila.
Mejoramiento del equilibrio
Con la finalidad de conseguir un equilibrio perfecto en las asanas durante la práctica del yoga, es importante, antes que nada, ejercitar la conciencia en conexión completa con el cuerpo. Para ello, el cuerpo debe tener la energía suficiente y también poseer una buena alineación con la finalidad de mantener las posturas que requieran un cierto nivel de equilibrio en la práctica. Por otra parte, es también muy importante conservar la concentración completa en las sensaciones que produce cada postura en su práctica, es decir, buscando siempre la perfección en la asana y realizando las correcciones que sean necesarias para mejorar nuestro equilibrio en la práctica. Con la dedicación y la constancia nuestro cuerpo notará los beneficios del yoga en la flexibilidad de las articulaciones y, en consecuencia, favorecerá a que logremos una notable mejora en nuestro equilibrio. Es importante tener en cuenta que cada postura nos aporta algo diferente, ya que nos ayuda a entender mejor el Yoga, siempre a través de una correcta respiración que nos ayuda sostener e interiorizar dichas posturas.
Fortalecimiento de los músculos y huesos
En todo ejercicio físico los músculos y los huesos son siempre los protagonistas de nuestras fortaleza o debilidades y en el yoga no es la excepción. Por eso, mantener una musculatura definida no solamente favorece el mejoramiento del aspecto físico sino que también ayuda a proteger los huesos, apropiadamente, evitando que aparezcan lesiones nos deseadas y, a su vez, previniendo enfermedades como la artritis, entre otras. De otra parte, el yoga ayuda a fortalecer a los músculos aunque de manera diferente si lo comparamos, por ejemplo, con en el fitness, ya que evita la acumulación de ácido láctico en el cuerpo, que comúnmente provoca fatiga y dolor y además reduce la flexibilidad. Por el contrario, el yoga brinda un bienestar completo a nuestra musculatura en sintonía armoniosa con nuestra salud, ayudando además a prevenir otras enfermedades óseas como la osteoporosis y evitando también lesiones y fracturas gracias a que refuerza correctamente la masa ósea.
Equilibrio del sistema nervioso
Finalmente, llegamos quizás a uno de los puntos más importantes de los beneficios del yoga y nos referimos a que su práctica nos permite estimular una completa relajación del cuerpo y la mente, logrando hacer más lenta nuestra respiración y ayudando a equilibrar nuestro sistema nervioso autónomo. Practicar yoga es un sinónimo inconfundible de relajo y calma, por eso debemos tener en cuenta que el yoga activa el sistema nervioso parasimpático (SNP), capaz de favorecer la relajación y que reduce el ritmo cardiaco junto a la presión sanguínea. Por ende, de esta manera favorecemos a una correcta recuperación ante situaciones de estrés, siendo uno de los grandes secretos del yoga documentado en numerosos estudios que demuestran que, al combinar posturas dinámicas con una completa relajación, resulta mucho más eficaz para combatir directamente al estrés y nos permite lograr un equilibrio óptimo de nuestro sistema nervioso.
Ahora que ya sabes cuáles son los grandes beneficios del yoga para nuestro cuerpo, esperamos que con este artículo te hayas convencido aún más para hacer del yoga parte de tu rutina diaria. De otra parte, si ya te has decidido en cambiar tus hábitos de vida y emprender un viaje hacia el mundo del yoga, no olvides que puedes contar siempre con Yoga Ecuánime, donde estaremos encantados de ayudarte a realizar una práctica óptima del yoga brindándote todos los beneficios para tu cuerpo y mente que estás buscando.
Te deseamos un hermoso día lleno de paz y armonía.
¡Namaste!